Cómo elegir el sofá perfecto según tu espacio
Guía práctica para no fallar en la compra más importante de tu sala
1. Mide antes de enamorarte
Porque sí, el amor a primera vista existe… hasta que el sofá no pasa por la puerta.
Checklist rápido:
- Mide el largo, profundidad y alto del área donde lo vas a colocar.
- Considera ventanas, columnas o enchufes.
- Verifica el espacio de circulación (ideal: 80–100 cm libres frente al sofá).
- Revisa puertas, escaleras o elevadores por donde el sofá tiene que pasar.
Pro Tip: Si dudas entre dos tamaños… elige el más chico. Nadie se arrepiente de tener espacio para caminar.

2. Define la función: ¿cómo vives tu sala?
Tu estilo de vida decide por ti más que el diseño.
- ¿Es sala de TV? Sofás suaves, profundos y con chaise.
- ¿Recibes visitas con frecuencia? Configuraciones modulares que se adapten.
- ¿Departamento pequeño? Opta por sofás cama o diseños elevados con patas que den sensación de amplitud.
- ¿Mascotas o niños? Telas durables, lavables y colores que perdonen la vida.
Traducción: El sofá tiene que trabajar para ti, no al revés.

3. El tamaño ideal según tu espacio
Salas pequeñas (depas, estudios)
- Sofás de 1.80 a 2.10 m.
- Formas rectas, patas visibles, líneas limpias.
- Sofá cama = máxima inteligencia espacial.
Salas medianas
- Sofás de 2.20 a 2.60 m.
- Opción de chaise corto (izquierdo o derecho).
- Combina con una poltrona ligera.
Salas grandes
- Se vale todo: seccionales, modulares, U-shape.
- Mínimo 2.80 m para que no se vea perdido.
- Agrega mesas laterales y tapetes grandes para integrar el conjunto.
4. Elige la tapicería correcta
Lino o look lino: fresco, elegante, súper tendencia.
Microfibra o velvet: suavecito y fácil de limpiar.
Telas de alto tráfico: la opción realista si tienes mascotas, niños o vida ocupada.
Tonos recomendados 2026: gris piedra, beige cálido, taupe, verde oliva y azul petróleo.
Regla universal: tonos claros agrandan el espacio; tonos oscuros lo hacen más sofisticado.
5. No olvides el confort (lo vas a usar diario)
Siéntate como si fuera tuyo. Cero pena.
Evalúa:
- Suavidad vs firmeza.
- Soporte lumbar.
- Altura del respaldo.
- Profundidad del asiento (si eres chaparrito, no te pierdas en un sofá de 1 metro de profundo).
Tip: Si dos personas no logran ponerse de acuerdo… compra el que no les cause dolor de espalda. El diseño no cura eso.

6. Coordina tu sofá con el resto del espacio
El sofá no vive solo.
- Usa un tapete grande (al menos las patas frontales encima).
- Agrega cojines que mezclen textura, no solo color.
- Complementa con una mesa de centro ligera o elevable (si necesitas funcionalidad extra).
- Iluminación cálida que haga que todo se vea más caro (aunque no lo sea).
7. Si tienes dudas… elige versatilidad
Un sofá modular, de líneas rectas y color neutro rara vez falla.
Adáptalo con textiles, throws y cojines según temporada.
Tu yo del futuro te lo agradecerá.